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Mostrando las entradas de mayo, 2016

botas negras cielo gris IV

Se descuelga del anuncio como puede y baja al suelo con cuidado. Ya nadie la sigue; se esconde en una esquina, y haciendo silencio, trata de escuchar algún sonido.No escucha nada, ni botas, ni vehículos ni aviones. Solo debe preocuparse de los francotiradores que siempre silenciosos son una amenaza terrible. Camina por la calle paralela a la Avenida principal, es un camino mucho más largo, por lo sinuoso del boulevard, pero así está más escondida y segura. Es increíble como un viaje de tan solo unas cuadras se le ha convertido en toda una odisea. Pasa entre las mesas con mesitas de los cafés y restaurantes que ahora vacíos le dan una apariencia triste y hasta siniestra al paseo. La calzada se eleva y remata en una colina con una pequeña placita. Desde el muro observa la calle Lago Baikal. Se da cuenta de que si sigue por ese camino se desviará de su objetivo. Decide pasar al otro lado de la pared y cruzar por un espacio de tierra removida y escombros. Sube por el muro y luego

cielo gris y botas negras III

El cochero se monta en su vehículo y le dice a Alexa que la va a dejar dos calles atrás, ella acepta aunque eso signifique caminar más. — OTAN y Rusia en mi pais...— No sale de asombro — ¿Qué ha ocurrido? ¡No lo entiendo! — Alexa se limita a ver al hombre de cara recia y arrugas venerables. — Aqui es señorita — Dice el hombre — La calle "Lago Balkial" le queda como a seis cuadras derecho. Le deseo suerte señorita — Gracias — Le responde escuetamente Alexa. La calle no es tal, de hecho, es la avenida más ancha y larga de la capital. A ambos lados tiene enormes macetas de concreto con árboles sembrados: acacias, sauces y hasta palmeras. Seis canales la constituyen: tres de ida y tres de vuelta y hasta tiene una ciclovia pintada de varios colores: rojo, negro y verde. A lo lejos se ve un arco del triunfo con unas banderas. Alexa recorre el camino por el medio de la avenida, no ha visto ningún auto, de hecho no ha visto a nadie. Perdida en estas reflexiones se asusta a m

cielo gris y botas negras II

"¿Han asesinado a Ivo? ¡Qué cosa tan terrible!" piensa Alexa; "y yo preguntando sobre supuestas infidelidades" ahora ya no le parece tan graciosa la pregunta, pero de lo que está segura es que en este momento ella preferiría que él fuera infiel a su esposa... Hay que rehacer los planes e informarse sobre lo que está ocurriendo. Alexa llega hasta su cama dando saltitos, busca su protésis y se la calza bajo la rodilla. Se viste lo más rápidamente posible y prende el televisor. Todo es confusión en los canales nacionales. Algunos no están transmitiendo y otros solo dan la noticia de manera escueta. Los canales internacionales dan un panorama caótico de la situación y nada tranquilizante. ¿Qué hacer ahora? se pregunta, pues muy fácil: prepararse para huir, y revisar la casa natal de Ivo e Iván, a ver si el tesoro que ella lograse ver en el sueño de Iván existe. Baja al lobby del hotel donde le advierten de la tensa situación que vive el país. Ella asiente con la

cielo gris y botas negras

Es un pais muy bello. Tranquilo y pintoresco, con unos bosques enormes que se esparcen a los cuatro puntos cardinales; a falta de playa, unos lagos ubicados en los sitios más inverosímiles: dentro de una hondonada de mármol verde; en un oasis en un pequeño desierto, dentro de una cueva, al pie de una montaña. De todos los colores: azules intensos, negros, violetas claros; y aún los hay que están levemente inclinados, y que de un lado se vacian en unas lagunas a través de unos toboganes de piso de piedra negra. Tres grupos étnicos conviven en este desconocido país: cantábiros, eslanesios y mágoras. Cada uno con sus costumbres, su dialecto y su propia religión; Su gente con ropa de patrones floreados o geometricos, dependiendo de la etnia en la que nace. cada quien metido en sus problemas, viviendo su vida de acuerdo a sus costumbres, sin discriminación u odios entre ellos; bueno, aparte de algún que otro chiste ó anecdota picante. Todo era así hasta que simplemente cambió... A