cielo gris y botas negras II


"¿Han asesinado a Ivo? ¡Qué cosa tan terrible!" piensa Alexa; "y yo preguntando sobre supuestas infidelidades" ahora ya no le parece tan graciosa la pregunta, pero de lo que está segura es que en este momento ella preferiría que él fuera infiel a su esposa...

Hay que rehacer los planes e informarse sobre lo que está ocurriendo. Alexa llega hasta su cama dando saltitos, busca su protésis y se la calza bajo la rodilla. Se viste lo más rápidamente posible y prende el televisor.

Todo es confusión en los canales nacionales. Algunos no están transmitiendo y otros solo dan la noticia de manera escueta. Los canales internacionales dan un panorama caótico de la situación y nada tranquilizante. ¿Qué hacer ahora? se pregunta, pues muy fácil: prepararse para huir, y revisar la casa natal de Ivo e Iván, a ver si el tesoro que ella lograse ver en el sueño de Iván existe.

Baja al lobby del hotel donde le advierten de la tensa situación que vive el país. Ella asiente con la cabeza y sale de todos modos, después de todo ¿Qué país no es tenso hoy en dia? si no lo es abiertamente, entonces lo es de manera solapada. Así que en unos pululan monstruos en la oscuridad y en otros a plena luz del día.

La calle tiene el típico sonido sordo de no tener ruidos. Lo que garantiza su peligrosidad. Fespués de unas cuadras caminando por la calle Nacionalidad, dobla en la calle del pañuelo negro ( nombrado así por un bándido del siglo XVIII, cuyas románticas hazanas aún son una prueba de nacionalidad, reinvindicada en común, por los tres grupos que habitan el país). Precisamente al doblar se escucha a los aviones caza que rompen la barrera del sonido. Ahora esto se está complicando aún más. "¿Será preferible dejarlo todo así y perder casi un año de trabajo?" Alexa no se puede permitir dudas, por lo que decide seguir hasta dónde pueda.

El sonido de los cascos de caballos y el rechinar de las ruedas de un "chinsa" ó carruaje le dan ánimo. Esta claro que ella no es la única persona loca en trabajar en esta situación. Lo detiene y le dice que la lleve a la calle "lago Bakial". El cochero acepta previo pago de una suma algo abultada y Alexa se monta justo al lado de él. Ahora se da cuenta de que no ha visto ni un auto en la calle. Al doblar en la circunvalación que da al paseo de los mártires(una plaza extraña con un horca, un potro y una hoguera) el paso de la carreta se interrumpe con una alcabala de dos tanquetas verdes. Un soldado joven los obliga a bajarse.

— Por favor muestren sus documentos — Dice el soldado que tiene acento de Louisianna.

El cochero presenta las fotos de su familia y de cuando estuvo en el ejército. — El joven soldado risueño y hasta amable lo tranquiliza.

Alexa le presenta el pasaporte; el militar lo examina atentamente, frunce el ceño, y al devolverlo le dice a Alexa que ha sido un buen trabajo.

— ¿De dónde son ustedes? — pregunta Alexa— El soldado muestra su insignia de la OTAN— ¿En que momento la OTAN ha llegado al país? se pregunta Alexa.

Pasan a través de la filas de tanquetas con calma y muy lentamente. Más adelante el cochero azuza a los caballos y estos corren como alma que lleva el diablo; por lo menos hasta que al entroncar con la calle de la misericordia otra alcabala los detiene. Se adelanta otro soldado joven, esta vez el cochero y Alexa se bajan sin espera las instrucciones (cosa realmente temeraria). Presentan sus documentos y Alexa, de nuevo, les pregunta de dónde son. Rusia le dice escuetamente el Soldado.

— ¡Oh mi DIOS! — dice persignandose Alexa que agarra su medalla de la Virgen de Coromoto después— Los soldados se santiguan y el que no lo hace saca una medalla colgada del pecho y la besa— ¿Qué locura es esta? piensa Alexa.





Comentarios

Entradas más populares de este blog

Las Aventuras de Alexa Huntington 4

Pais A vs Pais B VI

La mujer en tus sueños VI