Cambiando Zapatos IX
Desde la cima de la colina se ve el pueblo adornado con guirnaldas, iluminado con lámparas de papel y oloroso a incienso. Fuegos artificiales rasgan el cielo y llenan el valle con su estruendo.
-¡Qué bello! - Ella voltea y baja el camino empinado de la colina entre risas. Yo la sigo y me siento como un muchacho.
La villa está en la calle celebrando. Hay Jabalí asado con verduras en cada esquina. Caramelos artesanales se reparten entre los vecinos. Músicos y bailarinas en la plaza principal.
- Mira, Occidental. - Iyoconda señala una pequeña plaza. Unos muchachos tocan música electrónica.
- ¿De dónde sacan esas cosas?
- Algunos Occidentales nos las regalan y nosotros nos las arreglamos para copiarlas.
Una mujer robusta nos da unos vasos de madera con cerveza.
- ¡Hasta el fondo Iyoconda!
- ¡Hasta el fondo, Occidentalito!
-¡Qué bello! - Ella voltea y baja el camino empinado de la colina entre risas. Yo la sigo y me siento como un muchacho.
La villa está en la calle celebrando. Hay Jabalí asado con verduras en cada esquina. Caramelos artesanales se reparten entre los vecinos. Músicos y bailarinas en la plaza principal.
- Mira, Occidental. - Iyoconda señala una pequeña plaza. Unos muchachos tocan música electrónica.
- ¿De dónde sacan esas cosas?
- Algunos Occidentales nos las regalan y nosotros nos las arreglamos para copiarlas.
Una mujer robusta nos da unos vasos de madera con cerveza.
- ¡Hasta el fondo Iyoconda!
- ¡Hasta el fondo, Occidentalito!
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